Un grupo de ocho grafiteros presentó la muestra de arte urbano en la Fundación Acción Solidaria del Hogar de Cristo. Ellos, en lo cotidiano, rescatan microbasurales ubicados en el centro de Santiago a través de la pintura mural y apuestan a ser agentes de cambio.
Por Jacqueline Otey A.
Un grupo de ocho grafiteros que son parte de la agrupación Colores de la Brasil inauguró el 10 de octubre la muestra de arte urbano “Pintura en acción” en la Fundación Acción Solidaria. Los jóvenes llevaron su arte al lienzo y en sus obras utilizaron diversas técnicas de pintura como aerosol, acrílico y óleo. Esto como una forma de dar a conocer la esencia del arte que realizan en la calle.
Cristián tiene 30 años, es grafitero y lo llamaremos así, porque en el mundo del grafiti los artistas urbanos no acostumbran a utilizar sus nombres verdaderos. Actualmente, es monitor del taller de grafiti del grupo Colores de la Brasil que se reúne dos veces a la semana en las dependencias de la Fundación Acción Solidaria. Confiesa su cariño por la comuna de Santiago Centro, y dice: “He vivido acá desde chico, estudié el en liceo Darío Salas y el paseo Concha y Toro era nuestro punto de reunión. Ahí se hacían las asambleas después de clases. Siempre he estado en este lugar, que es el corazón del arte urbano. Santiago centro, en especial la Plaza Brasil, son un dínamo del arte y el grafiti”.
Afirma que Acción Solidaria les ha brindado un espacio para reunirse y trabajar en sus proyectos de arte urbano. “En los talleres que hacemos cada uno de los escritores, así le llamamos a los pintores de grafiti, habla de los que hace, de su trayectoria, muestra sus croqueras y los avances de sus trabajos. El grafiti hoy es un lenguaje que la gente entiende y sabe lo que proyecta y por eso quisimos hacer esta exposición para dar a conocer lo que estamos haciendo”.
El licenciado en artes visuales de la Universidad de Chile indica que este año como agrupación decidieron erradicar los microbasurales de la comuna. “Nos dimos cuenta que necesitamos lugares limpios y creemos que el grafiti se puede convertir en un motor de cambio”.
Y así lo hicieron. Empezaron a reciclar, a dejar los papeles a un lado, las botellas y los carteles en otro, para luego intervenir los espacios. “Ya tenemos varios lugares intervenidos en Plaza Brasil y Concha y Toro, Alameda, Quinta Normal, Plaza Manuel Rodríguez e incluso Franklin. Así vamos mejorando nuestro entorno”.
Destaca que en este momento buscan incorporar en su trabajo temáticas como integración, solidaridad, derechos de los niños, reciclaje y, especialmente, el cuidado el planeta. Además, de llevar los talleres de grafiti a niños y jóvenes de poblaciones de escasos recursos de Conchalí, Independencia, Quinta Normal y Pedro Aguirre Cerda, entre otros sectores. “Con ellos hacemos murales y es algo que resulta una experiencia maravillosa”, comenta con emoción.
Nwen Ngen es uno de grafiteros que expuso su obra en la muestra “Pintura en acción”. Denomina su arte como “espiritual” y considera que las manifestaciones artísticas son muy importantes para el bienestar de la sociedad, ya que transmiten mensajes e incluso pueden cambiar el estado de ánimo de las personas. “El arte transforma energía y por eso es valioso el trabajo que hacemos en la comunidad”.
En tanto, Ros, otro de los artistas urbanos que participó en esta exposición, donde presentó dos obras en las que destacaron los rostros de mujeres, cuenta que su nombre artístico se inspira en el de Rosa, su mamá. “Ella es quien más me ha apoyado en este tema. Soy diseñador industrial, pero aprendí solo a pintar en la calle y he ido evolucionando. Primero pintaba animales y ahora mi interés es la figura humana, como se observa en los cuadros que incluí en la exposición”, concluye.